4 señales de que quiero volver a casa después de viajar

Querer volver a casa después de viajar es una sensación complicada.

He estado viajando por el mundo durante más de diez meses seguidos, visitando 41 países vertiginosos en seis continentes durante ese tiempo.

Este gran viaje ha sido fantástico: el año más divertido de mi vida, con diferencia.

Pero finalmente empiezo a sentir que las señales me dicen que es hora de dejar de viajar por el mundo... al menos por un tiempo.

Cuando salí de mi casa en Denver por primera vez en septiembre pasado, no estaba realmente seguro de cuánto tiempo estaría viajando.

Mi único viaje en solitario antes de este viaje había sido de unos días seguidos, por lo que ni siquiera estaba seguro de poder aguantar un mes solo antes de querer ir corriendo a la comodidad de mi hogar.

Pero resulta que realmente me encantó.

Cuando viajas solo, todo el mundo parece hacerse una serie de preguntas.

Una de ellas ha sido: “¿Pero no quieres volver a casa? ¿No te lo pierdes?

Si bien siempre he extrañado a mis amigos y familiares, hasta hace poco la pregunta me molestaba un poco; mi respuesta siempre fue contundente: "¡No cuando todavía hay tanto por ver!".

Durante aproximadamente los primeros nueve meses de mi viaje sentí que podía seguir viajando por el mundo sin parar a perpetuidad si la fortuna me lo permitía.

Los viajes de larga duración son, en una palabra, fantásticos.

Es fantástico poder experimentar nuevos lugares y culturas y poder ir a donde quieras.

Mi vida cotidiana es algo con lo que mucha gente sueña. ¿Por qué querría renunciar a esto?

Y, sin embargo, durante el último mes comencé a notar algunas señales de que tal vez sea hora de leer en casa para recargar energías y dejar de viajar por el mundo, aunque solo sea por un momento :

Señal número 1 de que debería dejar de viajar: permanecer más tiempo en los lugares

Cuando comencé mi viaje, lo hacía a un ritmo vertiginoso, a veces cubriendo tres países en una sola semana.

Más tarde me instalé en una especie de término medio y ahora soy un gran defensor de permanecer más tiempo en los lugares, ya que te ayuda a empaparte del destino y también te ayuda a ahorrar dinero.

Pero últimamente he estado pasando un tiempo aparentemente innecesario en algunos lugares.

Pasé casi 10 días explorando las muchas cosas que hacer en Budapest , una ciudad en la que ya había estado, seguido de una visita de la misma duración a Lviv, Ucrania , una ciudad encantadora pero muy pequeña.

He hecho cosas como esta antes cuando me cansaba un poco el viaje.

Quedarme un par de semanas en Buenos Aires y Sydney realmente me ayudó a recuperar mi energía para las siguientes etapas de mi viaje.

Sin embargo, esta vez se siente diferente:

Después de mucho tiempo estando quieto, no siento que nada cambie. Todavía quiero quedarme más tiempo en cada lugar.

Tal vez esto sea simplemente la nueva normalidad en algún momento para un viajero de larga duración, y tal vez no tenga nada de malo.

Pero no puedo evitar sentir que es una señal que apunta en dirección a casa.

Señal número 2 de que debería dejar de viajar: buscar lo familiar

En un principio había planeado pasar el verano explorando los Balcanes. Pero cuando llegué a Belgrado, me sentí abrumado por el calor (más de 40 grados en muchos días en lo que ha sido uno de los veranos más calurosos jamás registrados en Europa) y no me entusiasmaba la idea de sudar todo el verano.

Así que me fui al norte, a Budapest, una de mis ciudades favoritas del planeta. Ya había pasado mucho tiempo en Budapest y había visto las principales atracciones. Realmente no necesitaba ir, pero Budapest es una de esas ciudades que te hacen sentir como en casa lejos de casa. Así que fui en gran medida porque quería pasar el rato en un lugar cómodo, donde ya conociera el camino y donde no tuviera que sentir que tenía que marcar ningún sitio en particular.

Señal número 3 de que debería dejar de viajar: desaparición de la pasión por los viajes

Últimamente se ha debatido mucho sobre la posibilidad de que la pasión por los viajes pueda ser genética .

Si es así, ciertamente tengo el gen: desde que pude permitirme viajar, lo he buscado en cada oportunidad que se me presentó.

Se suponía que este viaje sería la mejor oportunidad para explorar. Y durante mucho tiempo me sentí como un niño en una tienda de dulces. Cuando viaja a largo plazo, puede ir a cualquier parte y prácticamente a todas partes. Su pasión por los viajes queda completamente desatada y libre para vagar.

Y aunque todavía me queda mucho mundo por ver, de alguna manera ya no lo siento tanto. Quizás tanto viajar actúa como una catarsis duradera o quizás simplemente estoy saciado temporalmente. Pero sea lo que sea, siento menos curiosidad por los lugares donde me encuentro actualmente, menos interesado en escuchar lo que los viajeros sugieren hacer y, en general, menos ansioso por explorar.

Señal número 3 de que debería dejar de viajar: cansarse de los problemas de viaje

Para poder viajar a largo plazo con un presupuesto limitado es necesario soportar MUCHAS molestias.

Viajes en autobús que se extienden a lo largo de días enteros.

Espacios reducidos en vuelos y trenes internacionales .

Camas que a veces se arquean tanto en el medio que te sientes como si estuvieras durmiendo en una hamaca.

Duchas que inundan todo el piso.

Perderse, ser estafado, llovido y retrasado.

Sin embargo, cuando estás en pleno apogeo de ganas de viajar, todo esto simplemente se te escapa de los hombros.

Cualesquiera que sean las molestias, son pequeños precios a pagar por la increíble oportunidad de explorar el mundo.

Y, sin embargo, ahora encuentro que esa tolerancia está disminuyendo.

No tengo absolutamente ningún deseo de subirme a un autobús en el corto plazo.

Estoy cansado de tener que empacar toda mi vida cada pocas mañanas.

Y estoy realmente molesto porque perdí mi paraguas de viaje y no puedo encontrar ningún lugar en Ucrania que venda uno nuevo.

Cuando es hora de regresar a casa

Diez meses sin sentir nostalgia fue una racha bastante buena.

Pero finalmente comencé a buscar boletos de regreso a través del Atlántico de regreso a Denver, Colorado, y creo que terminaré este viaje en particular durante el próximo mes más o menos.

Me sorprenden las personas que he conocido y que logran viajar durante muchos años seguidos.

Pero mi sensación es que la mayoría regresa a casa periódicamente para descansar. Tal vez eso sea todo lo que necesito y la pasión por los viajes volverá con fuerza. En cualquier caso, definitivamente no he terminado de viajar (dudo que alguna vez lo haga) y todavía tengo mucho que escribir aquí, así que estad atentos.

Pero, por ahora, creo que las señales sugieren que es hora de regresar a casa después de viajar por el mundo.

Al menos por un rato.

Actualización 2020: ¿Me pregunto qué pasó conmigo?

¡Hola, soy Nate de 2020, revisando aquí esta publicación de 2017!

Si bien regresé a casa después de este artículo, no me quedé por mucho tiempo y actualmente sigo viajando por el mundo a tiempo completo como nómada digital (lea mi historia sobre cómo convertirme en nómada digital aquí).

Es un poco extraño volver tres años después y leer este artículo con el beneficio de saber cómo ha cambiado mi vida desde que lo escribí.

Sinceramente, ¡apenas reconozco al autor!

Obviamente necesitaba algo de tiempo para volver a casa, ¡y lo conseguí! Pero después de aproximadamente un mes en casa, me di cuenta de que ya no podía vivir una vida normal.

¡Y entonces me propuse cambiar mi vida para trabajar en línea y viajar por el mundo!

Es un estilo de vida genial y estoy feliz de estar aquí para informar que mi relación con los viajes sigue siendo sólida.

Si estás leyendo esto desde el punto de vista de querer volver a casa mientras viajas, debes saber que está totalmente bien volver a casa y que eso no significa que falles como viajero.

¡Tal vez seas como yo y redescubras tu amor por la carretera después de haber pasado un tiempo en casa!

Mientras tanto, espero que te mantengas en contacto y sigas mis aventuras en Instagram.