Convertirse en un nómada digital: mi historia personal (+5 consejos sobre cómo hacerlo)

En esta publicación, te contaré mi historia muy personal de cómo me convertí en un nómada digital: lo bueno, lo malo y lo feo de cómo pasé de ser abogado corporativo a viajar por el mundo durante más de 3 años mientras trabajaba en línea.

Profundicemos:

Convertirme en un nómada digital: mi (complicado) camino

Cuando le digo a la gente que soy un abogado corporativo en recuperación convertido en un vagabundo global, y que he estado viajando por el mundo a tiempo completo durante 3 años mientras trabajo en línea y vivo con lo que puedo empacar en una maleta , generalmente aclara uno de un par de reacciones.

Mucha gente inmediatamente me preguntará sobre mi lugar favorito de mis viajes ( es este país ) o sobre mis experiencias favoritas (puedes encontrar algunas de ellas aquí ).

Pero otro grupo de personas se quedará en shock por un minuto antes de preguntar simplemente:

¿Cómo ocurrió eso?

Y, sinceramente, es una historia larga y complicada.

Así que toma una taza de café, abróchate el cinturón y sumergámonos en ello:

Viajar no era (originalmente) mi sueño

Al crecer, siempre me imaginé teniendo una carrera tradicional. Quería convertirme en político. O un periodista. O un abogado. O algo relativamente "normal".

Hice todo lo correcto para ese camino.

Fui a una universidad de la Ivy League para realizar mis estudios universitarios y luego logré ingresar y graduarme en la facultad de derecho número uno del país: la Facultad de Derecho de Yale.

Pero crecer en un entorno con dificultades financieras significó que tuve que financiar esos siete años de educación privada con becas, ayuda financiera y préstamos estudiantiles.

Montones y montones de préstamos para estudiantes.

Me gradué con algo más de 200.000 dólares en deudas por préstamos estudiantiles.

Básicamente, eso significó que hacer algo como un año sabático en la universidad en Europa nunca estuvo en mi radar. Ni siquiera tenía dinero para estudiar en el extranjero como la mayoría de mis compañeros.

No me malinterpretéis: definitivamente quería viajar.

Crecer en una familia de militares significó que había vivido en muchos lugares diferentes cuando era niño (incluidos 3 años en Japón para la escuela secundaria) y esas experiencias me inculcaron el aprecio por los viajes a una edad temprana.

Pero realmente no tenía el dinero para ello (o eso creía), y tenía otras prioridades como mi carrera.

Así que aprobé el examen, acepté un trabajo como litigante corporativo y me instalé en lo que pensé que sería una carrera jurídica ambiciosa pero predecible en una importante firma en mi ciudad natal de Denver, Colorado .

Cambiando mi propósito

Durante cinco años seguí ese camino. Y todo parecía ir según lo planeado.

Pero entonces llegó el agotamiento.

Pasar entre 70 y 80 horas a la semana en un escritorio durante años no es una receta particularmente buena para la felicidad y el bienestar mental a largo plazo.

Aunque realmente disfruté mi trabajo, incluso la bebida más dulce es intolerable cuando se bebe de una manguera contra incendios.

Y algo más sucedió en el camino:

Me di cuenta de que me estaba definiendo en relación con mi carrera, pero que mi carrera era sólo una pequeña parte de mí y que estaba sofocando muchas otras partes de mí que importaban.

Entonces dejé mi trabajo y me puse a trabajar en una campaña política (la política siempre ha sido una de mis pasiones).

Y cuando terminaron las elecciones, decidí tomarme un año sabático en mi carrera (o lo que originalmente pensé que sería un año).

Visité 43 países ese año y tuve experiencias bastante increíbles.

Quedé atrapado por manifestantes en el desierto de Bolivia .

Viajé en una autocaravana por Tasmania con un piloto holandés que conocí en un ascensor.

Fui de safari a Kenia.

Vi las pirámides. Y el Taj Mahal. Y Machu Picchu.

Conocí a tanta gente increíble e hice muchos nuevos amigos.

Y cambié mi forma de pensar sobre la vida.

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Redefiniendo mi forma de pensar sobre el trabajo

Pero después de sólo unos meses de viaje me di cuenta de que estaba pasando el mejor momento de mi vida... y que no quería que terminara.

Ya sea que te importe tu estilo de vida o tu carrera o nada en el mundo, tienes que ganar dinero de alguna manera para poder sobrevivir.

Y continuar una vida viajando significaba encontrar una manera de generar ingresos.

Pero como sentía que mi carrera anterior no era útil en la economía en línea (algo que luego aprendí definitivamente no es cierto para NINGUNA carrera), básicamente decidí comenzar desde abajo y avanzar nuevamente.

Fue increíblemente humillante buscar industrias completamente nuevas en las que considerar sumergirme (¿fotografía? ¿blogs de viajes? ¿videografía?), pero todas las que se me ocurrieron, por alguna razón, eran carreras que involucraban viajes.

Lo cual es extraño porque luego me di cuenta de que era una limitación falsa que me autoimpuse a mis opciones.

Pero ahí estaba mi mente, así que hice lo que se me ocurrió.

Lo primero que hice fue empezar un blog de viajes después de unos 5 meses de viaje.

Pero rápidamente aprendes que el problema al iniciar un blog de viajes es que se necesita una cantidad de tiempo irritantemente larga para generar un ingreso de tiempo completo (en mi opinión, un año es probablemente lo más rápido que podrías hacerlo funcionar).

Restableciendo mi vida

Y así, en cierto modo derrotado, regresé a casa seis meses después en busca de un trabajo en Denver, Colorado.

Si hubiera elegido volver a ser abogado, podría haberlo logrado fácilmente.

He pensado en ello.

Durante bastante tiempo.

Luché con la decisión en mi cabeza.

Había mucho atractivo en volver a la ley: la confianza de trabajar en un trabajo que sabes que puedes hacer bien, el atractivo de un salario estable y más que amplio, y el prestigio de trabajar como abogado en una sociedad que, a pesar de todos los “chistes de abogados” que inventa, todavía quiere que sus hijos crezcan y se conviertan en médicos o abogados.

Pero también estaba esa sensación de temor de que pasar los siguientes 35 años de mi vida en ese camino implicaría encadenarme a un escritorio y dedicarme a una carrera que puede o no volver a mí.

También estaba el temor de no llegar a los 65 años, y con ello esos maravillosos 12 años (el estadounidense promedio vive hasta los 77) que reservamos para el capítulo más difícil físicamente de nuestras vidas.

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Convertirse en un nómada digital y emprendedor en línea

Así que opté por adoptar una visión más empresarial de la vida: centrar mi tiempo en esfuerzos que me generaran un ingreso (aunque muy reducido en comparación con un salario legal), pero de una manera que pudiera controlar mejor y que permíteme volver al camino.

Comencé una empresa de software junto con un par de socios. Aunque pude apoyarme en mi experiencia jurídica para algo de eso, gran parte implicó tener que aprender un enorme conjunto nuevo de habilidades.

Seguí el blog de viajes analizando todo esto. Y aquí hay otra cosa sobre los blogs de viajes:

También es mucho más trabajo de lo que parece y requiere muchas habilidades.

Eso significó que tuve que aprender por mí mismo SEO, marketing en redes sociales, diseño gráfico, diseño web, fotografía, fotografía con drones (¡a quién engaño, esa era para mí!), videografía, edición de videos y una docena de otras habilidades que Probablemente he olvidado que nunca antes lo había hecho.

Esas habilidades me resultaron útiles para mi empresa de software que cofundé con dos socios.

Fundar una nueva empresa requiere no sólo trabajar gratis, sino también contribuir con dinero a la empresa desde el principio, lo que significaba consumir mis menguantes ahorros (que necesitaba para liquidar mis préstamos estudiantiles aún no pagados).

Comprometerse plenamente con el estilo de vida nómada digital

Entonces, después de un par de meses de regreso a casa en Denver, decidí aprovechar el arbitraje geográfico y volver a viajar. Y por eso volví a hacer las maletas y me dirigí a Mérida, México.

Escribí un poco sobre viajes como autónomo para ayudar a pagar las facturas, pero pasé mucho tiempo trabajando en mi puesta en marcha y en mi blog de viajes allí. Con el tiempo, mi blog de viajes finalmente comenzó a ganar un número significativo de lectores y a producir unos ingresos pequeños pero modestos.

Mientras tanto, vivía una vida sencilla y asequible en un lugar donde eso se podía hacer por menos de 1.000 dólares al mes, en total.

Unos meses después me mudé a una base cercana pero muy diferente: Playa del Carmen .

Playa es un poco más cara que Mérida y carece del encanto colonial de Mérida. Pero Playa es significativamente mejor en términos del tamaño de la comunidad nómada digital. Además, por supuesto, tiene playa.

En Playa conocí a tantos tipos diferentes de trabajadores de tantos países diferentes, haciendo tantas cosas diferentes. Muchos de ellos se hicieron amigos cercanos y haré el esfuerzo de visitar otro país sólo para verlos.

Y fue entonces cuando finalmente me di cuenta de algo sobre la vida nómada digital que no puedo creer que no se me hubiera ocurrido antes:

Hay muchas más formas de generar ingresos en línea de las que jamás había pensado.

Siempre había asumido que la mayoría de los trabajos de abogado requerirían que me presentara en una oficina.

Pero resulta que había una red de trabajadores independientes muy respetados que ayudan a conectar a abogados no tradicionales pero altamente calificados con clientes potenciales.

Decidí asumir un par de casos a corto plazo para ayudar a otra firma con cosas como escribir análisis o realizar investigaciones legales. Pero eso significó regresar a Colorado, ya que ahí es donde está mi licencia, mientras trabajaba en esos proyectos.

De todos modos, después de otro breve período de regreso a casa, pude ahorrar algo más de dinero y volver a viajar, esta vez con un flujo de ingresos más estable proveniente de mi otro trabajo remoto y un plan más sólido sobre cómo afrontar la tarea de crecer. eso más lejos.

Fue entonces también cuando finalmente decidí invertir mucho en mis empresas, tanto en mi empresa de software como en mi sitio de viajes.

Dio sus frutos: este sitio de viajes creció significativamente, tanto en número de lectores como en ingresos.

¡Estaba tan emocionada!

Ganaba unos cuantos miles al mes, lo cual es una miseria en comparación con mi salario anterior en mi trabajo de abogado corporativo, pero suficiente para mi vida minimalista en la carretera.

La inesperada verdad sobre el mundo nómada digital

Me las arreglo para hacer que los cálculos de los viajes funcionen gastando mucho menos de lo que gastaría en “vacaciones” y pasando mi tiempo en destinos más asequibles como México y Tailandia .

Esta es, después de todo, una de las fuerzas impulsoras fundamentales detrás del movimiento nómada digital que, a pesar de toda la prensa reciente sobre el estilo de vida , la mayoría de los de afuera no reconocen:

La mayoría de los nómadas digitales no viven a lo grande en mansiones y no gastan su dinero en cosas caras o incluso en viajes.

Los nómadas digitales en realidad tienden a ser las versiones modernas de las legendarias empresas emergentes de garaje de Silicon Valley, o los tipos creativos que tomarían un autobús a Hollywood e intentarían hacerse famosos mientras sirven mesas para llegar a fin de mes, o los escritores y autores hambrientos que Eligen un estilo de vida austero porque les da más paz interior.

Por eso, en cierto modo no debería sorprender que muchos de los primeros conversos a la escuela del geoarbitraje fueran aquellos que más se beneficiarían de los ahorros.

Pero eso no quiere decir que todos los nómadas digitales vivan de la misma manera.

Los nómadas digitales provienen de todos los sectores de la sociedad y de todo tipo de orígenes.

He conocido a entrenadores físicos convertidos en especialistas en marketing digital, universitarios que no sabían qué más hacer, profesores que recurrieron a la libertad de la enseñanza en línea e incluso otros abogados y profesionales cualificados que simplemente se cansaron de la rutina corporativa.

Y esa lección también fue muy importante.

Porque mi concepto original de lo que significa ser un nómada digital cuando comencé a viajar en 2016 asumía inherentemente que ser un nómada digital tenía que implicar algo como "programación de software" o "blogs de viajes".

De hecho, el único nómada digital que conocí fue mi amigo Ashwini, un programador que básicamente incursionaba en el estilo de vida de nómada digital viviendo y trabajando durante períodos prolongados en países extranjeros, pero luego regresaba a su casa en Denver por períodos más largos.

Eso, por supuesto, es la belleza del estilo de vida de viaje: aún puedes pasar tiempo (a menudo, un tiempo más significativo) en casa si así lo deseas.

Pero, por desgracia, el camino de Ashwini nunca me pareció práctico.

Definitivamente no era ingeniero de software.

Y la única otra cosa que se me ocurrió que te permitiría trabajar y viajar fue escribir blogs de viajes, así que ese fue el camino que elegí.

Y como definitivamente no era programador de software, mi decisión de dedicarme a los blogs de viajes fue sencilla.

Pero definitivamente no recomendaría a la mayoría de las personas que escriban blogs de viajes sólo porque quieren viajar.

Si su objetivo es simplemente viajar y ganar dinero, existen formas mucho mejores.

No me di cuenta en ese momento de que hay otros caminos además del creativo, técnico y empresarial.

Resulta que también hay muchos profesionales que logran hacer una transición exitosa a una carrera en una empresa normal, simplemente mientras trabajan de forma remota, o logran convencer a su empleador actual para que les permita tomar un período de trabajo remoto.

Esto incluso ha llevado a una industria gigante de grandes empresas que básicamente actúan como guías turísticas durante un año para obtener márgenes importantes sobre lo que realmente pagarías por viajar a esos lugares.

Personalmente no creo que sean una gran inversión, pero bueno, la gente obviamente está dispuesta a pagar una prima por ello, por lo que claramente hay una demanda.

Lo que me he dado cuenta en estos últimos tres años es que la combinación de la globalización, Internet y el auge de la economía informal significa que las oportunidades de trabajar en línea mientras se viaja seguirán creciendo.

Lo cual es genial porque tal vez signifique que otras personas no tendrán que tomar un camino tan largo y complicado como yo hacia el estilo de vida de viajar.

Convertirse en un nómada digital: consejos sobre cómo hacer realidad ese sueño

¿Cuánto hubiera dado por saber hace tres años lo que sé hoy sobre cómo ganar dinero en línea y vivir el estilo de vida de viajar?

Me habría ahorrado mucho tiempo.

Y dinero.

Y frustración.

Y sé por los muchos mensajes de mis seguidores que quieren saber cómo pueden convertirse en nómadas digitales, que muchos de ustedes hoy se encuentran en la misma posición que yo estaba hace tres años: queriendo hacer la transición a un estilo de vida de viaje, pero no estoy realmente seguro . Dónde empezar.

Y entonces se me ocurrió la idea de ayudar a otras personas a hacer la transición al estilo de vida de viajar, proporcionándoles información práctica y práctica que pueda ayudarles a ahorrar los problemas que tuve que afrontar para aprenderlo.

° 1: comience AHORA a convertirse en un nómada digital

Incluso si no estás seguro de si convertirte en nómada digital es realmente el camino correcto para ti, deberías empezar a planificar ahora.

La transición a la vida nómada es una decisión importante y lleva un tiempo incluso una vez que te comprometes con ella.

Entonces, si algo me arrepiento de convertirme en nómada digital es que desearía haber comenzado a planificar la vida nómada antes.

° 2: utilice sus habilidades para dar un giro hacia el trabajo en línea

El mayor obstáculo al que se enfrentan la mayoría de los aspirantes a nómadas digitales es que no pueden encontrar trabajo remoto con sus habilidades actuales.

O, al menos, creen que no pueden encontrar trabajo que permita trabajar a distancia.

Pero la verdad es que, independientemente de sus habilidades actuales, probablemente haya una manera de utilizarlas en una economía en línea para generar ingresos remotos que le permitan viajar y trabajar desde cualquier lugar.

Es posible que no pueda hacer exactamente el trabajo que está haciendo actualmente, pero puede

Consejo #3: Recuerde que vivir como nómada digital es probablemente más barato que vivir en casa

Una de las mejores cosas de convertirse en nómada digital es poder aprovechar el arbitraje geográfico.

¿Qué es el geoarbitraje?

Básicamente es la capacidad de obtener ingresos en línea en su país de origen (por ejemplo, EE. UU.), mientras gasta su dinero en un país extranjero donde el costo de vida es más asequible.

Lo que esto significa es que no tienes que ganar tanto como un nómada digital para mantener en el extranjero el mismo tipo de estilo de vida que llevas actualmente en casa.

Consejo #4: No sea víctima de la “parálisis del salto”

¿Qué quiero decir con “parálisis del salto”?

Quiero decir que muchos aspirantes a nómadas digitales pasarán años planificando su vida nómada, pero luego nunca darán el salto a la vida nómada porque simplemente quedan paralizados al dar un paso tan grande.

Soy un gran defensor de alentar a las personas a planificar antes de convertirse en nómadas digitales (consulte el consejo n.° 1), pero, en cierto punto, la planificación interminable se vuelve contraproducente.

Así que, por supuesto, planifica, pero cuando llegue el momento de dar la vuelta, no tengas miedo de hacerlo.

Consejo #5: ¡Tome (muchos) cursos en línea!

Si quieres convertirte en un nómada digital, tienes mucho que aprender.

Necesitará aprender a ganar dinero en línea, lo que probablemente requerirá un montón de habilidades que aún no tiene.

Tendrás que aprender cómo sobrevivir en la carretera, cómo mantenerte feliz y productivo en este estilo de vida tan poco tradicional, cómo gestionar el presupuesto como un nómada digital y mucho más.

Afortunadamente, existe una manera fácil de aprender todo esto rápidamente.

¡Invierte en tu educación en línea!

Claro, la mayoría de los cursos en línea cuestan dinero, pero en mi opinión, es la mejor inversión que jamás hará.

Quiero decir, gasté casi un cuarto de millón de dólares en mi educación universitaria y en la facultad de derecho, pero algunas de las mejores inversiones que hice fueron en realidad cursos en línea de $300 que tomé para ayudarme a adquirir habilidades reales para prosperar en la economía en línea. .

¡Así que no tengas miedo de invertir en ti mismo!

Pensamientos finales: La vida del nómada digital no es todo rosas, pero no me arrepiento de nada

De todos modos, quiero mencionar una cosa más antes de terminar:

Toda esta transición a la vida nómada digital, que poco a poco he aprendido a aceptar, tiene sus inconvenientes.

Dejando de lado la cuestión de obtener ingresos independientes de la ubicación, todavía existen muchos desafíos para aprender a vivir una vida nómada.

Tienes que descubrir cómo construir y mantener relaciones, amistades y un sentido de comunidad en el camino.

Tienes que gestionar tu bienestar físico y mental sin el beneficio de las estructuras de apoyo que tienes en casa.

Y tienes que aprender a sortear las interminables molestias administrativas de una vida nómada, como impuestos, seguros, correo, votación, etc.

No es fácil y simplemente encontrar un trabajo remoto es sólo una pequeña parte del rompecabezas.

Pero, para mí, la transición a un estilo de vida nómada me ha traído una felicidad y una paz interior que nunca antes había tenido.

Y que no lo cambiaría por nada del mundo.

Porque el mundo ya está a mi alcance.

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¿Estás interesado en convertirte tú mismo en un nómada digital? ¡Envíame un correo electrónico a nate@travellemming.com y cuéntame cómo puedo ayudarte!