43 cosas que te enseñan los viajes (desde lo aleatorio hasta lo que te cambia la vida)

Recientemente concluí un largo viaje alrededor del mundo en el que visité 43 países en un solo año.

Fue fácilmente el año más increíble de mi vida, y no hay muchas palabras que puedan transmitir las experiencias que tienes al viajar tan lejos (aunque he tratado de hacerlo a través de imágenes en mi publicación con mi foto favorita de cada uno de los 43 países) . ).

He pasado mucho tiempo pensando en todas las lecciones de vida que aprendí en ese viaje: cómo me cambió y cómo cambió mi visión del mundo.

Así que he recopilado mis 43 principales lecciones de vida aprendidas viajando en una sola publicación. ¡Espero que puedas identificarte con algunos de ellos!

Asi que aqui esta:

43 lecciones que aprendí visitando 43 países en 1 año

1. La parte más difícil de viajar por el mundo es decidir ir

Me llevó años reunir el coraje para dejarlo todo atrás y viajar por el mundo. No recuerdo cuántas veces me pregunté si era realista o práctico, o si arruinaría mis carreras o mis relaciones.

2. Pero si cambias cosas materiales por experiencias, no te arrepentirás

La vida sólo se vive una vez y no puedes llevarte las cosas contigo cuando terminas. Entonces, aunque poseo poco más que lo que llevo en mi mochila , no cambiaría las experiencias que he tenido por todas las posesiones del mundo.

3. Porque no hay nada como la sensación de abordar un vuelo internacional con un billete de ida

Es estimulante, nostálgico, eufórico, aterrador y desgarrador a la vez. Es un suero emocional que no se parece a ningún otro.

4. Excepto tal vez ese elixir de emociones que sientes cuando finalmente abordas el último vuelo a casa.

Cuando finalmente reservé mi vuelo de regreso, casi un año después, fue con una sensación de alivio después de un período particularmente agotador de mi viaje. Pero ese alivio se mezcló con ansiedad, miedo y aún más nostalgia cuando me abroché el cinturón por última vez en la pista del aeropuerto de la Ciudad de México para tomar ese último vuelo a casa.

5. Las mejores cosas suceden cuando no tienes un plan

Solía ​​ser el tipo de viajero que envía itinerarios diarios a sus compañeros de viaje semanas antes de partir a unas vacaciones internacionales.

Pero después de suficiente tiempo, empiezas a aprender que las mejores experiencias no se planifican. Desde hacer un grupo de amigos rusos en la autoproclamada nación de Abjasia , hasta alquilar espontáneamente una autocaravana y conducir por Tasmania , mis recuerdos favoritos rara vez eran algo que esperaba de antemano.

Más:

6. Hay mucho que ver en este mundo de lo que nunca has oído hablar.

La Tierra es enorme. Visité 43 países en un año (¡lo que sigue siendo menos de una cuarta parte de los que hay en el mundo!), y apenas arañé la superficie en la mayoría de ellos.

7. Y los lugares más interesantes no siempre están en guías o blogs.

Los turistas suelen adoptar una mentalidad de rebaño cuando se trata de elegir lugares para visitar. A eso lo llamo pensamiento de “lemming de viaje” y es la inspiración para el nombre de mi blog .

Pero si te sales del camino de los lemming y te atreves a descartar tus nociones preconcebidas sobre qué y dónde vale la pena dedicar tu tiempo, descubrirás algunos lugares increíbles para viajar.

8. Aun así, hay algunos lugares que son populares por una razón.

No es ningún secreto que odiaba Santorini . Y yo estaba totalmente dispuesto a odiar París por las mismas razones. Estaría abarrotado y sería decepcionante, pensé. Así que pospuse ir allí durante años hasta que un amigo finalmente me convenció mientras viajábamos por Europa .

Y, bueno… me equivoqué.

París es increíblemente increíble.

Puede que sea uno de los lugares más visitados del mundo, pero ahora entiendo perfectamente por qué.

9. Así que nunca descartes un destino a menos que hayas estado allí.

No puedo contar la cantidad de veces que escuché a alguien declarar sobre un destino: “Oh, definitivamente no quiero ir allí. Ése no es en absoluto mi tipo de lugar”.

¿En realidad? ¿Cómo lo sabrás a menos que vayas?

10. Y, aun así, tal vez intente regresar primero.

No me encantó Berlín la primera vez que lo visité. Estaba lluvioso. Y frío. Y todo estaba increíblemente lejos de todo lo demás.

Pero luego regresé más tarde en el viaje, con mejor clima y (tal vez) con una mejor actitud. ¡Y me encantó total y completamente la ciudad en la segunda pasada!

11. A veces es mejor reducir la velocidad, ver menos y realmente asimilar un lugar.

Lo sé, lo sé, este consejo proviene de alguien que visitó 43 países en casi la misma cantidad de semanas.

Pero hay algo en el argumento de que el viaje puede ser más placentero cuando no se hace con prisas y cuando no se tiene una lista de cosas que hacer, países que visitar o lugares que ver.

12. Porque nunca podrás verlo todo

Es la parte más cruel de viajar: te dan ganas de verlo todo.

Y eventualmente también te hace darte cuenta de que es imposible.

13. Pero tampoco hay nada malo en ver mucho rápidamente.

Por otro lado, ignore a los snobs de los viajes que desprecian a quienes viajan rápidamente a destinos.

Es mejor viajar a un país por un día que no ir nunca. Y si un día es todo el tiempo que tienes para visitar Madrid , Gante , Denver o donde sea, no tiene nada de malo.

Hablando de lo que haces con tu tiempo:

14. Viajar no tiene por qué consistir únicamente en visitar museos, iglesias y sitios importantes.

En Tailandia y Bali , muchos mochileros se quejan de que les “templan”, esa sensación de agotamiento que surge al visitar los numerosos templos impresionantes de la región día tras día.

15. Porque no existen los sitios que “debes ver”

Simplemente no hay que avergonzarse de saltarse una atracción que todos los demás insisten en que debes hacer.

16. Eso sí, ve a los lugares “turísticos” si quieres

Incluso los sitios populares que sentí que estaban un poco sobrevalorados, como Macchu Pichu, seguían siendo muy impresionantes. Y algunos sitios, como las Grandes Pirámides, realmente me dejaron asombrado.

Entonces, incluso si solo quisieras ir a ver los sitios famosos, eso también es genial.

17. Porque la única forma incorrecta de viajar es cuando no es la tuya.

Muchas de las veces que me cansé de viajar, fue realmente porque estaba tratando de hacer lo que alguien más quería que hiciera, o lo que pensé que DEBÍA estar haciendo.

Ignora todo eso y serás un viajero más feliz.

18. Las cosas saldrán mal en algún momento

A un amigo y a mí nos robaron en Belice.

Quedé atrapado por manifestantes en medio del desierto boliviano mientras intentaba recorrer el salar de Uyuni .

Tuve muchísimos vuelos cancelados y autobuses retrasados.

Me registré en un lugar con chinches.

A veces viajar simplemente apesta.

19. Pero si puedes solucionar un problema con el dinero que tienes, en realidad no es un problema

Mi amigo recuperó su teléfono. Salí del desierto. Siempre hice mi próximo destino. Conseguí otro hotel.

Entonces, al final, ninguna de esas cosas fueron verdaderos problemas.

20. Porque, si miras a tu alrededor, verás muchos problemas reales en el mundo.

Hay tanta gente que está luchando con problemas reales –enfermedad, discapacidad, pobreza, discriminación, la pérdida de un ser querido– que tus “problemas” pueden parecer bastante pequeños si los pones en perspectiva.

21. Aun así, el mundo es un lugar mucho más seguro de lo que crees.

¿Alguna vez has preguntado: “¿Es seguro viajar a ______?”

¿Adivina qué?

El 98% de las veces la respuesta es simplemente un rotundo "sí".

El mundo no está lleno de gente que quiere atraparte.

Cuando se trata de entenderte , en cambio….

22. Algunas personas simplemente no entienden por qué viajas

Recuerdo a un anciano bien intencionado en una gira por Kazbegi, Georgia, dándome un largo sermón acerca de que era demasiado joven para viajar tanto, que no me había ganado el derecho a hacerlo y que estaba ignorando más. importantes responsabilidades en casa.

Ni siquiera era el único en ser tan presuntuoso y condescendiente.

23. Pero la mayoría de la gente simplemente sentirá envidia.

Por otro lado, la reacción mucho más común cuando la gente escucha que usted viaja por un período prolongado es de pura admiración y celos.

Sin embargo, prepárate para responder las mismas preguntas sobre por qué y cómo viajas por el mundo.

24. Porque mucha gente todavía piensa que viajar es inalcanzable

Mucha gente parece pensar algo como: “Me encantaría viajar por el mundo. Pero simplemente no es práctico porque nunca podría permitírmelo”.

25. Aunque la verdad es que viajar no tiene por qué costar una fortuna

He conocido a personas que han viajado con tan solo 20 dólares al día .

Incluso a $50 por día, eso significa que puedes ahorrar para un mes de viaje guardando tan solo $4,10 por día durante un año. ¡Eso es menos que el costo de un café con leche!

26. Y viajar puede incluso ser (mucho) más barato que la vida en casa.

Claro, viajar cuesta dinero.

Pero también lo es poseer y mantener un automóvil.

Y también lo es comprar un televisor nuevo o un iPhone nuevo cada año.

Y también lo es salir a la ciudad todos los fines de semana para distraer tu mente de tu miserable semana laboral.

La verdad es que, cuando lo sumas todo, es muy posible que gastes mucho menos dinero en el camino.

27. Aunque es bueno reconocer que no todo el mundo puede viajar

Aunque creo que viajar es mucho más asequible y accesible de lo que muchos creen, tampoco me atrevería a ser uno de esos blogueros que dicen "viajar es posible para todos".

Algunas personas están enfermas o discapacitadas.

O no saber de dónde vendrá su próxima comida.

O vivir en un país oprimido o en una sociedad que los ataca por ser quienes son.

28. Así que nunca olvides que viajar es un privilegio.

Viajar es un privilegio .

Puedes ver más mundo en una semana de vacaciones de lo que el 98% de las personas nacidas en este planeta verán en toda su vida.

No actúes como si tuvieras derecho a viajar. Simplemente agradece que tengas la oportunidad de hacerlo.

29. Los viajes realmente ponen a prueba las amistades

Es posible que conozcas a un amigo de toda tu vida. Pero los conoceréis de una manera completamente diferente cuando viajéis juntos.

Y no todas las amistades sobreviven a la prueba del viaje.

30. Pero los que sobreviven son los más fuertes.

Si una amistad puede sobrevivir a la montaña rusa de emociones y situaciones que conlleva el viaje, está hecha para durar.

31. Viajar solo es mucho más fácil de lo que parece

Mi mayor temor cuando me propuse viajar sola por el mundo era sentirme sola.

¿Y sabes qué?

Casi nunca lo fui.

32. Porque nunca estás realmente solo

Una de las primeras cosas que aprendes al viajar solo es que sólo porque no llegaste con un amigo no significa que no te irás con muchos.

Los nuevos amigos potenciales están en todas partes: en los autobuses, en los albergues, en las giras o en cualquier lugar.

Estés donde estés y seas quien seas, siempre hay un alma increíble esperando ser tu nueva amiga.

33. Y puedes viajar durante 24 horas con alguien y sentir que lo conoces de toda la vida.

Tuve que contener las lágrimas al despedirme de amigos que conocí en el camino, solo para darme cuenta de que ni siquiera los había conocido a esa misma hora el día anterior.

34. En algún momento probablemente te cansarás de viajar

Incluso los viajeros más experimentados se cansan de viajar y sienten nostalgia.

Me pasó a mí en Europa del Este el verano pasado , cuando tomé la decisión improvisada de regresar a casa un par de semanas antes de lo previsto.

35. Pero la pasión por los viajes es un virus que en realidad nunca abandona tu sistema.

Cuando finalmente compré el último boleto de regreso a casa, de repente tuve una cantidad limitada de tiempo en mi viaje y eso hizo que me concentrara en hacer las cosas que realmente quería hacer.

Y, antes de que te des cuenta, volví a tener ese viejo sentimiento:

“Quiero viajar para siempre”.

36. Instagram está arruinando totalmente los viajes

Las redes sociales han convertido los viajes en teatro performativo.

Muchas personas viajan a un lugar no para disfrutarlo, sino para tomar la foto perfecta que les dé celos para su cuenta de Instagram.

¡Y muchas personas (incluyéndome a mí a veces) pasan más de sus viajes mirando sus pantallas que los lugares increíbles que tienen frente a sus caras!

37. Y las redes sociales pueden sacar lo peor de algunas personas

¿Conoces esas fotos icónicas de Santorini que llenan tu feed cada verano?

Bueno, solo hay unos pocos lugares donde se toman esas fotografías y la gente literalmente se empuja y se aparta del camino para obtener la mejor foto .

Instagram es, simplemente, lo peor.

38. Pero también está haciendo que la gente piense fuera de su pequeño rincón del mundo, y eso es genial.

Por otro lado, las redes sociales e Internet han despertado la pasión por los viajes en muchas personas. Y les ha hecho pensar en otros lugares, culturas y pueblos.

Entonces, si crees, como yo, que viajar es generalmente una buena fuerza en el mundo ( después de todo, viajar es fatal para los prejuicios ), entonces supongo que Instagram tiene sus cualidades redentoras.

39. Y aún así deberías tomarte fotos dondequiera que vayas.

Aunque tomé muchas fotografías en mi viaje alrededor del mundo ( vea algunas de mis favoritas aquí ), durante la mayor parte del viaje me resistí a colocarme en el marco.

¿Pero sabes que?

Cuando llegues a casa, esas fotografías te ayudarán a recordar y volver a experimentar esos lugares increíbles que visitaste.

Entonces, incluso si no eres un fanático de los obturadores, toma algunas fotos. Quizás desees haberlo hecho más tarde.

40. Todavía hay mucha división en el mundo.

Las partes más dolorosas del viaje son presenciar la intolerancia, la opresión, la ignorancia y el odio.

Todas esas cosas existen en casi todas partes. Y es trágico.

41. Pero la mayoría de la gente puede separar a una persona de su gobierno

Viajé como estadounidense durante el año en que Donald Trump asumió la presidencia de mi país. Y, cualquiera que sea su política, el hecho innegable es que la gente en el extranjero odia absolutamente a Trump. Quiero decir, realmente lo odian.

Pero casi nunca sentí que la gente me tomara eso en contra personalmente.

En última instancia, la mayoría de la gente sabe que hay una diferencia entre ese gobierno extranjero que no les agrada al otro lado del océano y el ser humano que tienen justo delante.

42. Porque las personas individuales son casi todas de buen corazón, amables y maravillosas.

Por alguna razón, las personas tienen un historial horrible de hacerse cosas terribles entre sí en grupos.

Pero cuando tienes a una persona, casi cualquier persona, sola, rápidamente te das cuenta de que es un ser increíble con un buen corazón, muchas batallas personales y toneladas de defectos…. igual que tú.

43. Y, al final, las cosas que tenemos en común superan con creces nuestras diferencias

Quizás lo que más me llevo de viajar durante un año es solo esta observación:

Las personas son mucho más parecidas que diferentes.

No importa el país en el que vivan, el color de su piel, las personas que elijan amar, el dios al que recen (o no) o el dinero que lleven en la billetera, la mayoría de las personas son buenas de corazón.

Y es por eso que este loco viaje me ha convencido de que la humanidad es asombrosa.

Que el mundo es increíble.

Y que vale la pena luchar por ambas cosas.

***

Eso es todo: ¡mis 43 lecciones principales de viajar por el mundo!

Si sientes lo mismo acerca de los viajes, me encantaría que lo compartieras en las redes sociales. ¡Y cuéntame qué has aprendido de los viajes desplazándote hacia abajo y dejando un comentario!